Parece que la carrera de armamentos en el terreno de los UGVs va más rápido de lo que se especuló hace apenas un par de años: Si en un reciente post nos hacíamos eco del ultimo desarrollo iraní, en este post vamos a hacernos eco de que el ejército de Estados Unidos trabaja para desarrollar un vehículo táctico totalmente autónomo, capaz de operar sin supervisión humana directa.
Hoy en día los sistemas semiautónomos están siendo utilizados para tareas muy concretas: Despejar minas, proporcionar vigilancia, transportar suministros, fijar objetivos, etc. Para llegar a la autonomía total, se necesitan mejoras incrementales en hardware, software, cargas de pago y modularidad, entre otras. El objetivo es conseguir un UGV de comportamiento inteligente, capaz de llevar a cabo múltiples misiones de manera inteligente en base a los datos que aporten los sensores incorporados.
Desde luego no será un objetivo fácil de conseguir, y los expertos estiman que como mínimo se necesitarán diez años para empezar a conseguir unos resultados moderadamente satisfactorios. A tal efecto, ciertos OEMs están trabajando duro en ese campo, y cuentan ya con desarrollos que prometen, como es el caso del TerraMax y del MDARS.