Dado que que los nuevos escenarios bélicos plantean amenazas específicas en contínua evolución, el Pentágono está llevando a cabo un ambicioso proyecto enfocado a la adquisición de robots y sistemas robotizados, diseñados exclusivamente para proteger y asegurar la supervivencia de las tropas en el campo de batalla.
El proyecto se subdivide en la actualidad bajo tres necesidades:
- La protección perimetral
- La protección frente a explosivos improvisados (IEDs - Improvised Explosive Devices)
- La guerrilla urbana y subterránea
En lo que respecta a los IEDs, se está desarrollando un programa denominado Robot Ultra-Ligero de Reconocimiento (ULRR - Ultra-Light Recon Robot), bajo el cual se está equipando a las unidades de combate con ciertos robots que permiten anular IEDs. La competición está abierta, y todos los robots compitiendo para este programa estan ya en el punto de mira del Pentágono, incluyendo de manera preferente el SUGV de iRobot, el DragonRunner de QinetiQ, el MTGR de Roboteam y el Throwbot de Reconrobotics.
En lo que respecta a la protección perimetral, se trata de una necesidad bastante más compleja cuyo principal objetivo es mantener y aumentar el control de la situación en todo momento. Dado que esta necesidad requiere un nivel de alerta máximo y constante, el Pentágono es consciente de que encomendarla a seres humanos comporta un riesgo elevado: No se puede mantener un nivel de alerta máxima y constante. Por ello, los responsables militares están impulsando el desarrollo y adquisición de robots y sistemas robotizados que se encargan de ello, con el fin de proteger las vidas de los soldados y que éstos se encarguen exclusivamente de luchar. Más concretamente, los nuevos robots y sistemas robotizados que se están desplegando se encargan de complejas tareas entre las que cabe destacar la vigilancia perimetral, la activación de alarmas, e incluso la localización y seguimiento de todo tipo de fuentes de fuego de artillería: Desde cohetes y fuego de mortero hasta armas pequeñas y granadas propulsadas por cohetes. Tales robots están disponibles tanto en tamaños grandes, al objeto de abarcar amplios sectores vigilando en profundidad la zona enemiga, como en pequeños tamaños para servir de apoyo táctico móvil a los batallones, compañías y unidades más pequeñas.
Y en lo que respecta a la guerrilla urbana y subterránea, se trata de escenarios caracterizados por un elevado nivel de riesgo, en los que no basta con un chaleco antibalas para estar protegido, y en los que el enemigo nunca va uniformado. Frente a tales amenazas, contar con un sistema teledirigido es de vital importancia y para ello se está dotando a las tropas de pequeños robots respaldados por sistemas de posicionamiento global y redes inalámbricas MESH, que permiten avanzar a los soldados y tomar posiciones con absoluta seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.